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Se instaló Mesa de Diálogo por Incendios Forestales con amplia participación

En la sede Paysandú, del Centro Universitario Regional (Cenur) Litoral Norte quedó instalada, éste 24 de enero de 2022, una mesa de diálogo sobre los incendios forestales convocada por la sociedad civil con apoyo de la Universidad de la República en el territorio. La instancia fue propiciada a partir de por productores rurales y organizaciones sociales de los departamentos de Paysandú y Río Negro que fueron afectados por los incendios forestales sin precedentes. Los incendios se desencadenaron el 29 de diciembre pasado y afectaron a vecinos de las localidades de Algorta, Arroyo Negro, Pandule, Orgoroso y Piedras Coloradas, extendiendose por varios días afectando más de 30 mil hectáreas.

Los docentes del Departamento de Arquitectura de la sede Salto y del Grupo de Estudios Territoriales del Cenur Litoral Norte Juan Ferrer, Rogelio Texeira y Osvaldo Sabaño llevaron adelante la moderación de esta primera instancia de encuentro en la que cada grupo, empresa e institución gubernamental participante aportó su visión de la situación y transmitió la disposición para aprender de la experiencia y concretar medidas de prevención.

Aportando a la comprensión de temas de interés general

En la apertura el director (interino) del Cenur Litoral Norte, doctor Mauricio Cabrera agradeció la respuesta a la invitación y la amplia participación. “Es uno de los fines de la Universidad de la República, establecido en el artículo N°2 de la Ley Orgánica, contribuir al estudio y la comprensión de los temas de interés general y vaya si el tema de los incendios que hoy nos convoca lo es. Celebramos la posibilidad de este espacio permita generar insumos que permitan evitar eventos similares en el futuro y también a todas las instituciones vinculadas adoptar medidas en el mismo sentido o para dar respuestas que mitiguen los efectos”, expresó Cabrera al dar la bienvenida, en la apertura de la actividad. Como referentes del Cenur Litoral Norte, participaron de la instancia los directores de la sede universitaria de Paysandú Liber Acosta y la directora de la Casa de la Universidad de Río Negro María Elisa Ingold.

Juan Ferrer, arquitecto e integrante del equipo universitario que ofició en la moderación de la reunión destacó la respuesta de las delegaciones “considerando que refleja la relevancia del tema” y “el compromiso que se asume ante el mismo”. Cada uno de los representantes de colectivos convocantes, instituciones y empresas participantes contaron con un espacio para presentar su percepción de lo sucedido y brevemente cierta expectativa en relación al funcionamiento del espacio. Desde el grupo universitario se realizó el registro y sistematización de los aportes que serán insumos fundamentales para el trabajo en el proceso.

Acudieron a la convocatoria representantes de los ministerios de Ambiente, de Vivienda y Ordenamiento Territorial, Ganadería, Agricultura y Pesca, la Intendencia de Paysandú, el Municipio de Piedras Coloradas, la Dirección Nacional de Bomberos, la Iglesia Valdense de la Colonia Arroyo Negro, la congregación de la Parroquia María Auxiliadora de Guichón, la Sociedad de Productores Forestales y las empresas forestales Montes del Plata, UPM, Caja Bancaria y Caja Notarial.

Paisajes productivos relacionados

El doctor Javier Dalmás, uno de los productores convocantes, señaló que “las causas que ocasionaron los últimos incendios no han desaparecido, estamos atravesando una situación de cambio climático con perspectivas de episodios de sequías y olas de calor como los vividos recientemente que nos obligan, como sociedad, a tomar medidas concretas acordes con la gravedad de las circunstancias”. Puntualizó que “lo interesante de la jornada es que fue convocada desde la sociedad civil, desde el entendido que de los incendios quedó algo muy claro, nosotros antes teníamos la idea de que la forestación estaba del otro lado del alambrado y era una cuestión que no nos competía, y con el incendio quedó claro que son paisajes productivos que están muy relacionados con lo nuestro”.

Entre los temas planteados como fundamentales surgieron de las intervenciones de los productores observaciones, aprendizajes y propuestas. Entre otras observaciones se indicó que los incendios pusieron en evidencia que los cortafuegos (franjas entre los diferentes macizos forestales, que tienen que mantenerse limpios de maleza) “tenían malezas de metro y medio a dos metros de alto y actuaron como potenciadores del incendio y no como debían”. Otra constatación indicada es que ni los poblados, ni las empresas forestales instaladas contaban con tomas de agua suficiente y en condiciones de ser utilizadas en el combate del fuego. Como medidas para implementar a partir de la experiencia se planteó contar con brigadas locales contra incendios constituidas por vecinos, planes de prevención de incendios, incluyendo un plan de evacuación coordinado con las autoridades departamentales. También se propuso que cada poblado pueda disponer de elementos materiales para el combate de incendios, se realicen cursos de entrenamiento en las poblaciones y simulacros, etc.

Se planteó asimismo la necesidad de una mayor coordinación entre instituciones desplegadas en el territorio y vías de comunicación más permanentes y fluidas.

Otra de las dimensiones que genera preocupación y requiere atención es el impacto ambiental de los incendios que tiene efectos a mediano plazo. Se habló sobre la necesidad de tener un cierto control sobre las especies exóticas, tanto animales como vegetales, procurando generarse en la zonas afectadas, el restablecimiento de los bosques nativos, trabajar en el cuidado de la calidad del agua superficial (la que se utiliza tanto para riego, como consumo animal y uso recreativo) con mayor atención en los cursos más pequeños y facilitar la generación de corredores biológicos, que permita la comunicación de las especies entre los diferentes espacios.

Se hizo mención a la importancia de un plan de ordenamiento territorial en Piedras Coloradas, citándose el caso de Guichón, en el que se establece la regulación de distancia de 500 metros para la forestación en la zona urbana y suburbana y establece un corredor ambiental de 2 kilómetros de ancho entre Termas de Almirón.

Desde las empresas e instituciones públicas se presentaron las acciones y recursos disponibles en el territorio. Se coincidió en la importancia de aprender del evento para mitigar los riesgos a futuro, trabajando de forma coordinada para minimizar las posibilidades de que vuelva a ocurrir un evento como el sucedido.

Próxima instancia

La primera reunión de la mesa de diálogo se desarrolló como una primera ronda de presentación y apreciaciones de los participantes, admitiendo la participación de la prensa e incluso la transmisión en vivo por una emisora comunitaria. A partir de las próximas ocasiones se trabajará a puertas cerradas para dar ya pasos de diálogo e intercambio y avance de acuerdos.

El próximo encuentro quedó establecido para el 8 de febrero próximo en la sede universitaria de la Udelar en Paysandú.

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