Jardín Lanita: culminó año 2022 con experiencias enriquecedoras
Diciembre ha sido un mes muy especial en el jardín de primera infancia Lanita, instalado en la Estación Experimental «Dr. Mario A. Cassinoni» (EEMAC, Fagro) de la Universidad de la República (Udelar). Las y los niños participaron de actividades especiales, vivieron momentos muy particulares, entregaron regalos y fueron protagonistas junto a estudiantes de la Udelar.
Estudiantes de la licenciatura en Psicología y de la licenciatura en Educación Física presentaron trabajos de graduación, producidos a partir de prácticas profesionalizantes que llevaron adelante en el Jardín Lanita.
En primera instancia Camila Gómez, Fiorella Santángelo, Virginia Suárez y Sofía Sueldo presentaron un librillo ilustrado que recupera la historia, los inicios y el proceso institucional de dicho espacio universitario de cuidados que funciona desde diciembre de 2016. El material fue producido con la colaboración del equipo docente de Lanita y los aportes de las familias que impulsaron las diferentes etapas de su instalación.
La presentación significó la culminación del ciclo de formación de graduación «Salud comunitaria y territorio» y se realizó con la participación de las docentes tutoras Delia Bianchi y Verónica Paradizo, y la presencia del coordinador del Polo de Salud Comunitaria, Francisco Morales Calatayud, así como de autoridades del Centro Universitario Regional (Cenur) Litoral Norte, de la sede Paysandú y de la EEMAC.
Días más tarde Andrea Arevalo, Emily Alpuy, Paulina Alfonso y Joaquín Carratto, estudiantes del Instituto Superior de Educación Física (ISEF), presentaron en la EEMAC su tesis de grado «Educación física, ruralidad y primera infancia: un relato de experiencia en el jardín maternal Lanita». Mediante este trabajo y con base a su experiencia de intervención, intentaron identificar y comprender los principales elementos que enfrenta el educador físico al desarrollar su trabajo docente en un contexto rural con población de la primera infancia.
La exposición fue realizada en presencia de su orientador, profesor Edwin Cañón, y del tribunal que evaluó su trabajo, de sus familiares, de integrantes del equipo docente y de la asociación civil del jardín y del director interino de la sede Paysandú, Guzmán Álvarez.
Testimonios y valoraciones
Las estudiantes de Psicología apreciaron la oportunidad de seleccionar a Lanita como centro de prácticas. «Veníamos con algunas expectativas, nos encontramos con cosas nuevas que nos permitieron ampliar nuestras ideas. Tuvimos la oportunidad de realizar un taller conversatorio sobre límites, las familias nos acompañaron de una manera muy cálida y generosa. Estamos muy contentas», manifestaron. Según explicaron su objetivo fue plasmar la historia del jardín mediante entrevistas a referentes y recopilación de datos disponibles sobre el proceso y aportar a que grandes y chicos puedan disfrutar del recorrido de esa historia, que cuenta con ilustraciones de Fernanda Gómez, estudiante avanzada de profesorado de comunicación visual.
En tanto, los estudiantes de Educación Física comentaron que vivieron su intervención como un gran desafío ya que al principio no les resultó nada sencillo aterrizar sus ideas iniciales y trabajar con un público tan peculiar. «Son niños muy chiquitos y no es fácil llevarlos a donde uno quiere. Fue un aprendizaje, hay que dejarles libertad para poder proponerles las actividades que mejor se adecuan a su edad y que sirven para potenciar sus habilidades. Tienen sus tiempos». Aseguraron que pudieron orientarse cuando cambiaron su actitud estructurada y cerrada por una disposición más permeable y relajada. «Cuando quisimos acordar ellos estaban felices de vernos, nos abrazaban, y nosotros nos sentimos muy a gusto de compartir tiempo y hacer diferentes cosas con ellos».
La directora del Jardín, maestra Fernanda Letrizón, resaltó la importancia que para el centro tiene recibir prácticas de carreras universitarias.
Ubicación estratégica e interrelación
La integrante de la asociación civil encargada de gestionar el jardín —docente del Laboratorio de Moléculas Bioactivas—, Lía Randall expresó que un jardín universitario es entendido como un ámbito donde es posible «generar una relación con la sociedad». Señaló que en particular Lanita tiene determinadas herramientas y condiciones que le permiten pensarse y brindarse como lugar de prácticas preprofesionales para estudiantes que cursan diferentes carreras como asistente técnico de primera infancia, maestro de primera infancia, licenciatura en Educación Física, licenciatura en Psicología.
Desde hace algunos años, manifestó, vienen conversando con distintos actores de diferentes servicios para determinar la pertinencia de la realización de prácticas profesionalizantes dentro del jardín de infantes, lo cual —entiende— redunda en un beneficio para los niños que asisten, sus familias y para el equipo docente que trabaja con ellos.
El jardín está situado en una zona rural y el número de niños y niñas que asisten ha oscilado entre siete y doce. Lanita tiene ciertos atributos que lo hacen un espacio diferente de otros jardines de infantes y por tanto desde la asociación civil entienden que es propicio para que jóvenes universitarios incorporen la práctica a todo su recorrido académico. «Hace mucho que tenemos esta intención pero ha sido muy difícil porque los recursos son muy escasos, independientemente de la carrera que se curse debe haber un docente responsable de la práctica que acompañe las actividades propuestas por los y las estudiantes, hay un tema de traslado, de horas del docente y de disponibilidad».
Randall comentó que cuando le transmitieron su idea a Edwin Cañón, coordinador de la Licenciatura en Educación Física, les manifestó que conocía experiencias similares en su Colombia natal. «Edwin identificó un espacio con mucho potencial para desarrollar prácticas». Por otro lado, contactaron a la profesora agregada del Polo de Salud Comunitaria y docente de la licenciatura en Psicología, Delia Bianchi, con el objetivo de elaborar un proyecto de extensión universitaria. En su lugar, Bianchi propuso realizar una experiencia de prácticas para el ciclo de graduación. «Comenzamos a pensar las bases de un proyecto más definido y surgió la práctica para estos estudiantes».
A mitad de mes Katherine Sosa, educadora del centro y estudiante avanzada de la licenciatura en Psicomotricidad, propuso una instancia de cierre del taller que lleva adelante, dirigida a la comunidad del jardín. En la primera parte participaron madres y padres, que luego de intercambiar anécdotas y experiencias de la vida cotidiana con sus hijos, recorrieron el espacio físico y escogieron grupos de objetos que fueran del interés de sus niños. En el segundo tramo de la actividad, propuso a los grandes jugar con sus hijos utilizando esos objetos y juguetes. Finalmente cada familia creó libremente un diseño con pintura sobre papel blanco. Kathy, como la llaman todos en el jardín, realiza semanalmente distintas actividades de psicomotricidad de acuerdo al nivel de los niños.
Actualmente se están recibiendo inscripciones para asistir tanto a la recreativa de verano como durante el próximo año lectivo. Funciona de 8:30 a 16:30 horas y es flexible a las necesidades de las familias.
Lanita es un espacio de atención a la primera infancia inserto en un ambiente natural que habilita la exploración y el aprendizaje desde las vivencias cotidianas de niños y niñas de 0 a 3 años. Estudiantes, docentes y funcionarios TAS de la Udelar que tengan hijos comprendidos en esta edad pueden comunicarse al 098152557 para coordinar una entrevista. El jardín también recibe a niños y niñas que residen en zonas cercanas a la EEMAC.
El equipo docente está formado por las educadoras Stephanie Coria, Verónica Vargas, Katherine Sosa y Fernanda Letrizon (maestra directora).