Unidad N°20 en Salto del INR se incorpora al Circuito de Centros Universitarios en 2023

En el presente año mediante el trabajo llevado adelante por un equipo de docentes y estudiantes de la sede Salto del Cenur Litoral Norte de la Universidad de la República, se pudo implementar el programa universitario de “Tutorías entre pares” en la Unidad Penitenciaria N°20 de Salto del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR). Gracias a este trabajo conjunto entre ambas instituciones, el centro penitenciario departamental fue el primero en el interior del país en implementar el programa de Tutorías entre pares para personas privadas de libertad que cursan estudios universitarios.
En este sentido se proyecta para 2023 la ampliación de este trabajo mancomunado entre la Udelar y el INR en Salto, con la incorporación de la Unidad N°20 de Salto, al circuito de Centros Universitarios que funcionan dentro de las unidades penitenciarias.
Este circuito actualmente lo integran cuatro unidades penitenciaras que funcionan en el área metropolitana: las unidades N° 3 (Penal de Libertad), N° 4 (Santiago Vázquez o ex Comcar), N° 5 (Cárcel de Mujeres), N° 6 (Punta de Rieles) y en los próximos meses se va a incluir la unidad N° 20 de Salto, según anunció el Portal de la Udelar.

Un intercambio muy saludable
Desde 2016 la Universidad de la República (Udelar) a través de su Programa de Respaldo al Aprendizaje (Progresa) viene desarrollando un trabajo a nivel central para el apoyo a estudiantes que cursan carreras en privación de libertad.
Alicia Álvarez, una de las docentes que coordina estas acciones dialogó con el Portal de la Udelar y afirmó que el intercambio entre la Universidad y la cárcel «es muy saludable» porque «nos pone en perspectiva a las y los universitarios y nos propone muchos desafíos» y que además, para la mayoría de las personas privadas de libertad «el choque de sus vidas es estar en la Universidad» porque quieren estar ahí.

El equipo central de trabajo con Estudiantes Privados de Libertad (EPL), cuenta con siete cargos, compuesto por una funcionaria administrativa y seis docentes, entre los que se incluyen la comunicadora Gabriela Pasturino y la psicóloga Alicia Álvarez. El trabajo de este equipo se realiza en paralelo con un programa de Tutorías Entre Pares (TEP), por el cual otros estudiantes universitarios acompañan a los EPL en sus trayectorias educativas bajo la supervisión de los docentes, en las unidades del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR). El programa de apoyo a los EPL depende del Programa de Respaldo al Aprendizaje de la Comisión Sectorial de Enseñanza de la Udelar (Progresa-CSE).

En todo el país hay unos 180 estudiantes de la Udelar dentro y fuera del circuito universitario, explicó Álvarez.
Actualmente en este circuito universitario hay 140 estudiantes, informó. En 2021 se establecieron tres Centros Universitarios, se trata de espacios físicos acondicionados especialmente dentro de las unidades para hacer posible el encuentro de EPL, docentes y tutores.

Explicó que con el INR hay un vínculo «ameno, cordial y constructivo» tanto con la dirección como con su Programa de Educación y Cultura (PEC) para consensuar la mejor manera de resolver las cosas. Es necesario tener en cuenta la diversidad de las unidades penitenciarias para ver «cómo se puede gestionar la Universidad en la cárcel en Punta de Rieles, donde las personas en general tienen libre circulación, y en el Penal de Libertad, que es una unidad de máxima seguridad donde las personas tienen que ser llevadas hasta donde están los docentes y si esto no pasa, no van», además es importante considerar la diversidad de perfiles de cada EPL, apuntó.

Comisión Universidad
Álvarez explicó que los Centros Universitarios funcionan gracias a los propios estudiantes ya que la Udelar y el INR acordaron crear la «comisión Universidad». En la cárcel se le llama «comisión» a las tareas que los internos pueden hacer para el funcionamiento de la unidad, como por ejemplo los trabajos de limpieza o cocina, que además hacen posible la reducción de la pena. «La comisión Universidad es solamente para estudiantes de la Udelar: se les habilita a trabajar haciendo toda la gestión del centro universitario cuando la Udelar no está, coordinando directamente con nosotros sus actividades. Todo el tiempo que no estamos esas personas hacen la entrega y gestión del préstamo de las ceibalitas, llevan el recuento de qué examen va a dar cada estudiante, ayudan a sus compañeros con las inscripciones y otras gestiones y trámites como pedir los materiales de estudio a las Facultades», comentó. «Es un trabajo, pero además lo hacen por ellos mismos, porque están cuidando todo. En general los recursos son finitos y entonces ellos son muy cuidadosos y también les genera mucho malestar cuando sienten que algún compañero no está cuidando lo que tienen».

Con el establecimiento de Centros Universitarios las personas privadas de libertad tienen más información sobre la Universidad y a partir de esto algunos estudiantes cambian de carrera. Álvarez resaltó que si un estudiante tiene más compañeros de la misma carrera en su unidad «se le hace más fácil tener los materiales, intercambiar y apoyarse entre los compañeros. Esa es un poco la idea y por eso estamos tratando de establecer este circuito universitario y Centros Universitarios en las unidades, porque desde cómo pensamos la Universidad, es mucho mejor que se genere colectivo y grupalidad».

Agregó que «si los estudiantes tienen apoyo es muy difícil que les disguste una carrera porque estudiar en la Universidad es algo muy revelador y reconfortante para ellos. Subjetivamente poder estudiar en la Universidad es un tsunami para las PPL, la mayoría jamás se lo imaginaron. Hay personas que ya estudiaban y que el mayor choque en sus vidas fue estar en privación de libertad, pero para la mayoría el choque de sus vidas es estar en la Universidad. Esto genera unos movimientos subjetivos increíbles, las personas más allá de que quieren redimir su pena, quieren estar en la Universidad. Se puede redimir haciendo todos los bachilleratos que hay o trabajando en distintas cosas; el que está en la Udelar no reduce pena en función de la cantidad de horas que tiene de clase sino solamente si salva, y si no estudia no salva. En la Universidad sabemos que si no te gusta algo por más que tengas diez años de redención de pena en frente, no lo estudiás y no lo salvás», afirmó la docente. Observó que si las personas no logran encontrar la motivación en el estudio en sí mismo no avanzan pero hay EPL que aprueban hasta ocho materias en un semestre, «es gente que está realmente comprometida y motivada».

 

Acceso